Cuando poco a poco se va acercando el buen tiempo, siempre queremos disfrutar de nuestro jardín al máximo, pero… ¿y si no se tiene una piscina? No te quedes con las ganas y disfruta al máximo tu espacio y elige un diseño de piscinas que se adapte tu jardín y también a tu presupuesto.
Propuestas de piscinas para tu casa
Dentro del mundo de las piscinas hay para todos los gustos y bolsillos. Una opción básica son las piscinas prefabricadas. No son demasiado caras, cumplen su función correctamente, no tienen un exigente mantenimiento, se tarda poco tiempo en instalar y podemos encontrarlas de muchas formas diferentes para que encajen a la perfección en nuestro jardín.
Con un poco más de presupuesto se puede optar por una piscina de obra rectangular de pequeño tamaño. No te servirá para hacer largos como en una piscina olímpica, pero será suficiente para que toda la familia o los amigos podáis refrescaros en verano. Tanto el pavimento que bordea la piscina como las escaleras, deben ser antiadherentes para evitar sustos.
En caso de que apuestes por el estilo y quieras algo muy especial, una formidable opción son las piscinas desbordantes. Su construcción es un poco más compleja y cara que una de obra, pero resulta mucho más limpia, permite unas vistas fantásticas y además de un revestimiento porcelánico antiadherente para cubrir su perímetro se puede optar por madera de teca, con un resultado sorprendente.
Gracias a la versatilidad con la que cuenta el microcemento, se puede construir una piscina de gran calidad en el jardín con infinidad de formas diferentes. Aprovecha al máximo tu espacio con esta propuesta y personaliza tu piscina.
Si no tienes un espacio demasiado grande, siempre puedes aprovechar las esquinas de los jardines. Comenzando desde el vértice de la esquina y con forma de abanico, se pueden crear piscinas sorprendentes. Si a esa forma se le une un revestimiento en blanco o incluso en negro, el resultado será inigualable.