La sostenibilidad y la reducción del consumo energético son parte de la gran preocupación del momento: el temor por el cambio climático. La mayoría queremos hacer lo posible para dejar de contribuir al calentamiento global, y reducir el gasto de luz no sólo es un primer paso para mejorar la eficiencia energética de las viviendas, sino que además nos ayudará a ahorrar un poco.
Reducir el gasto de luz: trucos prácticos
Reducir el gasto de luz empieza por elegir una vivienda eficiente, con una orientación adecuada para aprovechar al máximo la luz natural y muy bien aislada y, a poder ser, con algún tipo de generación autónoma de energía renovable, como los paneles solares. Pero, aunque vuestra casa no sea la más eficiente del mundo, todo es mejorable, y a continuación os vamos a dar unos cuantos trucos:
- Elige bien la compañía energética que contratas: una buena compañía debe ofrecer precios competitivos, buen servicio y, a poder ser, un importante porcentaje de energía procedente de fuentes renovables.
- Quédate sólo con los electrodomésticos que realmente necesitas. Menos electrodomésticos es menos gasto, así que usa sólo los necesarios.
- Usa electrodomésticos eficientes, de clase A o A+.
- Desconecta los electrodomésticos siempre que no los estés usando. No los dejes en pausa ni en Stand by, ya que así siguen gastando energía.
- Apaga las luces cuando no estés en una habitación.
Aparatos que ayudan a reducir el gasto
Aunque parezca contradictorio, existen aparatos que pueden ayudarnos a reducir el gasto energético. Se trata de dispositivos inteligentes, como los sistemas de domótica que permiten apagar luces desde otras estancias, o los detectores de movimiento que permiten que el sistema identificar si hay o no alguien en la estancia y apagan las luces si no hay nadie, evitando un exceso de gasto.
También hay algunos aparatos que monitorizan el gasto, avisando al usuario sobre su consumo, si es muy alto, si la potencia contratada es excesiva…
