La construcción de viviendas ha cambiado mucho en las últimas décadas y conceptos como sostenibilidad y eficiencia energética han pasado a jugar un papel principal a la hora de diseñar y/o plantear reformas en los edificios. Existe una tendencia a la búsqueda de un mayor aprovechamiento de los recursos naturales y al uso de materiales reciclados y reutilizables, a veces procedentes de la vivienda pre reforma.
Uso de materiales reciclados y reutilizables en las reformas
Cuando se aborda una reforma parcial o total de una vivienda, uno de los puntos principales a tratar es el de qué materiales usar en ella. Distintos materiales suponen distinto precio, distinta calidad de los acabados y, muchas veces, distinto nivel de funcionalidad, así que elegir bien los materiales es clave. Y ahí es donde entra la posibilidad de usar materiales reciclados y reutilizables, que aporta varias ventajas:
- Reduce la cantidad de residuos, ya que se pueden reutilizar elementos previos a la propia reforma o elementos reciclados, ya sea de otras casas o de rechazo de otros sectores industriales.
- Abarata el precio de la reforma, permitiendo usar materiales de alta calidad a precios de saldo.
- Proporciona acabados personalizados y, sobre todo, originales.
En principio, casi cualquier elemento constructivo, y muchos que no tienen nada que ver con el mundo de la construcción, pueden ser reciclados, aunque hay algunos que se prestan especialmente a ello:
- Madera, ya sea procedente de suelos y paredes como la procedente de la construcción naval, que es resistente y está especialmente indicada para exteriores. Actualmente también está muy de moda el reciclado de palés industriales.
- Elementos de cerámica. Las baldosas pueden reutilizarse para suelos y paredes si no están rotas e, incluso si se rompen, pueden ser usadas como elemento decorativo, por ejemplo, para crear pequeños adornos en paredes y suelos, para dibujar el contorno de elementos constructivos como chimeneas o columnas…
- Gomas. Un elemento que no parece reutilizable pero sí lo es la goma procedente, por ejemplo, de los neumáticos de los coches, que tienen una innegable capacidad aislante.
- Cristal, no sólo procedente de puertas y ventanas, sino cualquier cristal, incluso botellas enteras, que se pueden incorporar a paredes y otros elementos constructivos.
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